Consumidores
El desencaje económico nos continua afectando a todos. Eramos una sociedad de consumo. Después de 8 años de un saqueo sistemático al tesoro nacional nos convirtieron en solamente ciudadanos. El 70% de la actividad económica de la nación dependía de los consumidores. No hace falta ser un gran economista para entender que que si los valores de las propiedades bajaron, los planes de retiro perdieron su valor y la tasa de desempleo aumenta mensualmente; los consumidores pierden su lugar, ya no consumen, y han vuelto a ser solo ciudadanos.
Ahora los medios han comenzado a referirse a nosotros, el pueblo, como “civiles” adjetivo que describe a los que no son militares. Nos debe preocupar el hecho de haber perdido la posición de “consumidores” y menos de un años convertirnos en “civiles” es un hecho que pudiera interpretarse como que los militares tendrían que lidiar con nosotros si protestamos.
Ninguno de los remedios económicos con los que están experimentando la Reserva Federal, el banco central privado que controla nuestra economía, resolverán la presente situación ya que solo ayudan al sistema bancario, el cual causo el problema en primer lugar. Además los arreglos que se han puesto en marcha no hacen nada para fomentar el consumo. Aparentemente ni el gobierno ni la Reserva Federal quieren que regresen los “consumidores”.
Los Hispanos somos considerados un bloque económico con un poder adquisitivo que excede un trillón de dolares. El problema es que esta posición económica es relativamente nueva y basada principalmente en el valor de los bienes raíces y los pequeños negocios. Como nuestra prosperidad era relativamente reciente fuimos los primeros en sentir los efectos de los problemas financieros. También hemos sido los primeros en ser culpados y encausados por actividades en el negocio de hipotecas y bienes raíces. Los corredores de hipotecas hispanos van a ir a la cárcel mientras los banqueros que crearon el problema continúan haciendo dinero con la ayuda del dinero de los contribuyentes.
Tradicionalmente los detallistas perciben un 30% de sus ganancias anuales en el mes de Diciembre. Es el mes donde mas se compra y mas se gasta. El viernes después el Día de Acción de Gracia es indicativo del deseo de los consumidores de gastar. Este año como ya no somos considerados “consumidores” no debemos consumir. Solo compremos regalos para los niños que conservan sus ilusiones. El resto del dinero que teníamos presupuestado para regalos divida molos en dos una parte para nuestros ahorros y otra parte para ayudar a los desamparados, los hambrientos y los enfermos.
Vivíamos y dependíamos de la sociedad de consumo. No importaba nuestra procedencia ni como llegábamos a estas playas. Una vez aquí nos convertíamos en consumidores y tratábamos de disfrutar de la abundancia que esta sociedad nos brindaba. Ya no somos “consumidores” por lo tanto no estamos obligados a consumir durante una celebración semi pagana que se convirtió en un negocio.
De todos modos seria prudente, sobre todo en la presente situación económica, recordar que el gastar no es la razón de la estación. La razón de la estación es “EL”.
José R. Uzal escribe desde West Palm Beach FL, sobre temas de interés para los hispanos parlantes.
