La culpa de todo
La culpa de todo la tiene el totí (pájaro negro prevalente en Cuba). Este dicho básicamente racista describe la presente situación política en Estados Unidos.
Es imposible que con solo 9 meses en el poder, el primer presidente negro, Barack Obama, sea culpable de la presente situación en que se encuentra el país.
Los mercaderes de mitos y mentiras se aprovechan de la falta de educación y los pocos conocimientos políticos del pueblo estadounidense para acusar a Obama de ser socialista, comunista, fascista y neo con-servador, sin importarles que son términos opuestos como blanco y negro.
Al concluir la presidencia de William J. Clinton, la nación tenía un superávit en el presupuesto de $230 billones y la deuda nacional había llegado a $5.73 trillones. Al concluir la presidencia del George W Bush el deficit en el presupuesto era de $482 billones y la deuda nacional estaba en $10.7 trillones. El costo de las dos guerras, Iraq y Afganistan, no estaba incluido en las cifras anteriores ya que la administración de Bush no incluyó el costo de las mismas en el presupuesto. Bush dejó en camino la nacionalización de los bancos y las empresas automotrices así como la necesidad de gastos adicionales para salvar la nación del abismo económico.
Los detractores de Obama no pierden tiempo en infundirnos el miedo de que el Presidente controla la Casa Blanca y el Congreso y por lo tanto nos va llevar al socialismo-fascismo-comunismo. Ignoran, conveniente, el hecho que Bush gobernó los primeros 6 años con el control total de las tres ramas del gobierno federal.
Los mercaderes de mitos y mentiras atacan implacablemente la reforma del sistema de salud que propone Obama ya que las reformas propuestas va a ayudar básicamente a los pobres y las minorías. De los 46 millones de estadounidenses sin seguro el 60% son negros e hispanos y el 20% son blancos pobres. Las empresas de seguros que controlan el sistema no quieren ponerle freno a los costos de salud y no les importa si estos aumentos eventualmente lleven a la nación a la bancarrota.
Es cierto que Obama ha continuado, en su mayoría, las políticas y los patrones de gastos de Bush. Lo que no es cierto es que la presente situación económica es culpa de Obama.
Criticar a Obama no constituye ser racista. Todos los presidentes saben que van a ser blanco de criticas. Culpar a Obama de haber causado la presente situación no es justo. Culparlo de no haber hecho nada diferente para resolver el problema, en sus primeros 9 meses de gobierno, es una critica válida.
Estamos viviendo el resultado de 6 años de gobierno con control absoluto. Los mercaderes de mitos y mentiras quieren que regresemos a los primeros 6 años de la presidencia de Bush cuando el pronóstico del tiempo del país era: reina un fresco de Tejas sobre toda la nación.
José R. Uzal (uzal@msn.com) escribe desde West Palm Beach FL, sobre temas de interés para los hispanos parlantes.
